Hace muchos años hice las cartas de perdon y gratitud. Lo que conseguí con ellas fue ponerme en el lugar del otro, comprender que lo que hizo, fué lo único que podia/sabía hacer y que no “me hizo” nada, solo hizo…
También pude darme cuenta cuanto tenía para agradecerle, pequeños detalles, hechos, que mediante la escritura fueron apareciendo en mi mente y realmente me ayudaron a liberarme del enojo, y la ira que cargaba, como parte de mi equipaje
Zulma Dufrechou